martes, diciembre 12, 2006



Más allá del bien y del mal

Sin duda, la noticia que vá a marcar el fin de año en nuestro país es la muerte del ex-Presidente (o ex-dictador) de Chile Augusto Pinochet Ugarte.
A pesar de los juicios buenos o malos que se pueden hacer tanto a su persona como a su carrera, lo que no se puede pasar por alto es que él ya está en la historia de nuestro país con respecto a su participación en los acontecimientos ocurridos en los últimos 33 años, y que han cambiado la fisonomia social de Chile.

Es de esperar que con su muerte, ahora si, se cierre el capítulo de la transición de nuestro país y que todos los entornos de nuestra sociedad miren hacia el futuro (sin olvidar el pasado, claro está) en pos de una verdadera unidad.
Tal vez no recibió el castigo de la justicia humana por sus crimenes, pero Dios (en su infinita sabiduría) y la historía dictarán el juicio correspondiente, que estará a la altura de sus actos.

3 comentarios:

penco dijo...

Apesta la postura híbrida!!!!!
Señor "Con licencia para opinar", la historia nuestra , nos habla de dolor, de amragura e intolerancia politica y social, que dio libertad y genesis del poder fáctico y militarizado, y etc. y etc., hoy la realidad se objetiviza por la muerte biológica de este no humano, quien no dudo nunca de ordenar la muerte, la tortura y cuanta opresión pudiese originar, a hombres, mujeres y niñ@s de esta patria.
Nuestra historia te condena, no sera tu dios, sera la conciencia de los concientes la que te enjuiciará a perpetuidad, a perrochet y todos los híbridos de este país.
atte, PENCODEPIE.

Anónimo dijo...

buen punto, neutral pero bueno.
Saludos.

Anónimo dijo...

Para el Señor "Penco" o algo por el estilo...

La historia nuestra habla de los grandes procesos sociales, económicos, políticos más todo aquello que atañe a lo cultural. No habla tan solo del dolor o de la amargura; lo que usted pretende colocar en sus líneas es una mera especulación política e irrisoria, alejada de toda posibilidad de praxisar un análisis consecuente y a la altura de los Chilenos que vivieron tanto a favor como en desmedro los hechos de 1973.

Claramente su repuesta "politizada" no permite establecer una discusión que nos permita entablar una conversación con altura de miras. Podremos entender eso, usted claramente no posee en el cuerpo la formación académica e intelectual que permite el estudio de la Historia, y atendiendo a esa deficiencia pretendo se claro y consiso: Ojo con intentar establecer juicios dotados de politiquería barata (independiente si es de centro, izquierda o derecha). Seamos serios y analicemos con OBJETIVIDAD Y ALTURA DE MIRAS los grandes procesos de la Historia de Chile.

Atte.,
Rubèn Elgueta R.
Estudiante de Historia y Ciencias Sociales.